Dancing on the ceiling

Estos días estamos de inauguración en el curro. Que si viene el "linkandari", que si no la cosa es que "hemos" inaugurado un nuevo edificio con toda la pompa y el boato que la ocasión merece. Y os preguntareis: ¿qué cxxx tiene que ver eso con bailar en el techo?

La respuesta es sencilla. Resulta que a nuestras autoridades se les ha ocurrido dar al nuevo anexo el nombre de un jesuita italiano que se apellidaba Ricci -Matteo Ricci en concreto le llamaban sus conocidos-. Y como siempre, el folclore, el pueblo adapta estos nombres -sobre todo cuando la ironía es el único recurso que nos queda-. La cosa es que, a no diré quién, se le ocurrió que podíamos llamar al nuevo edificio "Lionel Richie" como aquel cantante de moda en los 80.

Días llevo dándole vueltas a la cabeza para recordar cómo era aquella famosa canción. Y por fin, hoy me he acordado. Decía algo así como: "uuuuu, uuuuuu, Dancing on the ceiling".

Pues eso.